La pintora Astrid López se inspiró en los versos de Carlos Manuel Rivera que escuchaba. (Foto Gabriela Ortiz para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

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Balbucéalo: más allá de la poesía

publicado el 31 de julio de 2014

Por Gabriela Ortiz Díaz
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

De las ideologías que todavía rigen a muchas sociedades contemporáneas siempre se desprenden pensamientos alternos, cimentados en el análisis profundo, la capacidad de crítica constructiva, la conciencia colectiva y el bienestar social. Carlos Manuel Rivera, anfitrión del performance titulado “Balbucéalo”, es un artista puertorriqueño que juega con diferentes vertientes del arte para lograr espectáculos comandados por lo interdiciplinario y lo intercultural. Recientemente, en la Casa Cultural Ruth Hernández, en Río Piedras, Rivera manifestó al público sus ideologías y su habilidad como poeta y actor en una actividad que describió como: “un performance poético donde el otro, un sujeto problemático, se representa así mismo con una raza, una visión política, una clase, una lengua y un género que no caben dentro de una puertorriqueñidad monolítica”.

La madurez que Carlos Manuel ha alcanzado con los estudios, experiencias y años vividos ha provocado que tenga una visión amplia y desvinculada de esas concepciones dominantes que establecen límites y crean parcelas. Es por eso, que para transmitir sus pensamientos y crear conciencia social, los performance de Rivera están impregnados de una hibridez artística y temática.

“Balbucéalo”, pensado para romper paradigmas, representó un mestizaje de poesía y de diferentes literaturas, incluida la de la diáspora puertorriqueña; un juego de palabras interpretadas con sapiencia; un derroche de vocabulario organizado con el ritmo de tambores al fondo; un acercamiento a la redefinición de conceptos como “identidad”, “nación”, “raza” y “género”; en fin, una exposición artística que combinó las técnicas del “spoken word”, la declamación musicalizada y la actuación.

Para aportar a la mezcla artística, mientras Carlos Manuel hacía el performance, la pintora Astrid López parecía trazar los versos que escuchaba, y así, con el fluir libre de la imaginación que otorga el arte, recreó sobre una cartulina blanca la ejecución del poeta. Aunque el actor y performero riopedrense ha llevado su trabajo a diferentes escenarios de Puerto Rico, Nueva York, México y España, en “Balbucéalo”, declamó por primera vez muchos de los poemas seleccionados.

De repente, se escuchó una voz grave narrar unos versos. A continuación, se supo que quien narraba era Carlos Manuel, que el poema se titulaba “Canto querubines” y que él mismo lo había escrito, al igual que todos los versos declamados esa noche. Luego, interpretó “De ellos wedding”, “Para un poeta”, “Calibán va para la Yupi”, “Tun tun, paciencia y alisado”, seguidos de una serie de elegías tituladas “In the Nationalist Party”, “El escorpión reciclado”, “Crónica exacta”, “Para parir del llanto”, dedicadas a los poetas Manuel Ramos Otero, Marta Pérez, Miguel Ángel Suarez y Juan Sáez Burgos, respectivamente.

Carlos Manuel Rivera, anfitrión del performance titulado “Balbucéalo”, es un artista puertorriqueño que juega con diferentes vertientes del arte. (Foto Gabriela Ortiz para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

La mezcla de conocimiento plasmada en sus poemas es el resultado, en gran medida, de sus largas estadías en territorio estadounidense y mexicano, así como de muchos años de estudio en Puerto Rico y en Estados Unidos. Carlos Manuel Rivera completó un bachillerato en Estudios Hispánicos y Drama en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras y más adelante, terminó un doctorado en Teatro Hispano en la Universidad Estatal de Arizona. Hace más de 15 años ejerce como profesor de español, literatura hispanoamericana y teatro en universidades estadounidenses. Actualmente, reside en Nueva York y enseña en el Bronx Community College, CUNY. Entre sus publicaciones figuran “Soplo mágicos disparates” y “Bululú”, libros de poemas performance; “Así mi nation”, disco compacto de poesía para ser dramatizada; y “El nuevo teatro pobre de América de Pedro Santaliz”. Además, en mayo de 2014 el Instituto de Cultura Puertorriqueña le otorgó el primer premio del Certamen Literario que realiza anualmente por el manuscrito “Para que no se nos olvide: ensayos de interpretación sobre un teatro puertorriqueño marginal”, que hilvana un marco teórico que toca las raíces de la dramaturgia del País.

Definitivamente, la convivencia entre personas de otras nacionalidades y la estadía en diversos espacios geográficos han dotado a este poeta, performero, actor, profesor universitario e investigador de la inspiración necesaria para escribir versos anclados en la libertad que debe caracterizar la existencia. Las sociedades y los individuos que las componen son entes en evolución constante, y esos mismos cambios son los que han provocado que Carlos Manuel, con su arte poético, se haya planteado derrumbar los límites impuestos por la tradición y acaricie la metáfora de un hogar llamado mundo, espacio abierto a una comunidad extensa.

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